martes, 3 de abril de 2012

RESEÑA

BIOGRAFÍA DE UN AVIADOR EGREGIO.
ALFONSO DE ORLEÁNS Y DE BORBÓN.
INFANTE DE ESPAÑA Y PIONERO DE LA AVIACIÓN ESPAÑOLA

Por don José Luis Sampedro Escolar
Académico de Heráldica


Nadie mejor que el aviador don Cecilio Yusta Viñas, Numerario del Instituto de Historia y Cultura Aeronáuticas y piloto retirado, para escribir la biografía de uno de los grandes personajes de la Aviación, Don Alfonso de Orleáns.
Esta obra, recientemente publicada por la Fundación Aeronáutica y Astronáutica Española en un magnífico volumen de 413 páginas con numerosas e interesantes ilustraciones, apartado de fuentes y bibliografía, índice onomástico y árboles genealógicos más un CD complementario repleto de valiosa información, con más de 17 minutos de imágenes de la época.

Unas sucintas notas de recuerdo del protagonista de tan interesante biografía nos ayudarán a centrar el interés que justificadamente despierta este personaje. S.A.R. el Serenísimo Señor Don Alfonso María Francisco Antonio Diego de Orleans y Borbón, Infante de España, V duque de Galliera (1886-1975), fue hijo de la Infanta Eulalia y del Infante Don Antonio de Orleáns, nieto materno de la reina Isabel II y paterno de SS.AA.RR. los Duques de Montpensier. Caballero de la orden del Toisón de Oro y de la Orden de Calatrava, estaba condecorada con la Gran Cruz de Carlos III, la de San Hermenegildo, la del Mérito Aeronáutico, la Medalla Aérea, la Gran Cruz de la Orden del Redentor, de Grecia, la del Crisantemo de Japón, varias cruces del Mérito Militar con distintivo rojo, cruz de María Cristina, , medalla de Melilla con pasador “Kert”, etc., etc., etc.

Su apodo familiar era Ali, diminutivo de Alfonso y durante toda su vida mantuvo una grandísima intimidad con su primo hermano el Rey Alfonso XIII, intimidad que se hizo aún más profunda al raíz del matrimonio de Ali con una prima de la reina Victoria Eugenia, Bee (la princesa Beatriz de la Gran Bretaña e Irlanda y de Sajonia-Coburgo y Gotha). Sin embargo, tan estrecha relación de los dos matrimonios, estuvo jalonada de desagradables incidentes que ha tratado en profundidad la historiadora Ana de Sagrera en su libro Ena y Bee, en defensa de una amistad (Madrid, 2006).

El Infante cursó sus estudios militares en la Academia de Toledo y, en un alarde de modernidad para la época, en 1910 se hizo piloto en Francia, apoyando en cuanto pudo la creación de la aviación militar española, destacando su participación en el desembarco de Alhucemas en 1925.

Exiliado con el resto de la Familia Real a consecuencia de los tumultos de 1931, en 1937 regresó a España sumándose al Movimiento Nacional, alcanzando el generalato y desempeñando la Jefatura de la II Región Aérea en 1940 pero, cinco años más tarde, publicando fehacientemente su fidelidad a la causa del Conde de Barcelona, renunció a la jefatura de la Región Aérea del Estrecho. Aunque sus relaciones con el Infante Don Juan se deterioraron notablemente el actual rey, Don Juan Carlos, siempre le demostró especial cariño y respeto y lo designó como padrino de bautismo de S.A.R. la Infanta Doña Elena.

Su recuerdo en el Ejército del Aire se va afianzando con el paso de los años y hoy se recuerda su nombre mediante la Fundación Infante de Orleáns, cuya finalidad principal es la conservación de aeronaves históricas.

El libro del que hacemos sucinta pero muy favorable reseña documenta en 21 capítulos una vida aventurera en todos los terrenos, interesante en grado sumo y que revela a muchos un personaje admirable, gran patriota y caballero, basándose en multitud de documentos y testimonios inéditos recogidos durante años por su autor en exhaustiva labor recopiladora que lo convierten en obra de obligada consulta para los futuros estudiosos de las múltiples materias relacionadas con este ilustre príncipe.