viernes, 6 de enero de 2012

DÍA DE REYES

Me examina un egregio de nuestras ciencias. Me remite preguntas que hace quien se preocupa por el estado de nuestra monarquía y su pasado reciente, no por quien se plantea abolirla.
Pregunta primera:
Según el derecho monárquico, el heredero de la corona era Juan de Borbón, pero los hechos hicieron que se coronara rey a Juan Carlos de Borbón, su hijo. Como monárquico que eres, ¿eso te pareció bien?

Respuesta a la primera cuestión:
La idea de que el almirante don Juan, el padre del rey, hubiera reinado tras la muerte del generalísimo era impensable desde todo punto de vista. Él era demócrata, (entonces decir eso era sinónimo de rojo) y no hubiera sido aceptado ni por los rojos, que eran casi bolcheviques, ni por los fachas, que todos prefían un gobierno militar. Así que la solución de conveniencia era, sin duda, que sucediera quien había sido educado en los principios del Movimiento. El actual rey.
Pregunta segunda:
Según las reglas de la monarquía, el heredero debe casarse con otro miembro de una Casa Real, si no lo hiciera, perdería su derecho a la corona. Felipe de Borbón se casó con una plebeya, pero sigue siendo el heredero. ¿Te parece correcto, o crees que Felipe de Borbón perdió su derecho al casarse con una plebeya?

Respuesta a la segunda cuestión:
Corren tiempos de cambio. Sin duda las monarquías han debido adaptarse a los nuevos avatares sociales y lo han conseguido con soltura y elegancia. Quizá hubiera sido preferible que nuestro príncipe de Asturias casara con una joven princesa (únicamente de una casa reinante, claro) dado que ya conocería el oficio y su extraña vida (o la falta de ella por ausencia de libertad de movimientos) como princesa no le habría resultado tan agobiante.

No obstante, considerar la pragmática como inalterable no ha lugar. Por un lado legalmente, en tanto que el régimen sucesorio lo establece la constitución no leyes propias de familia. Y desde un punto de vista práctico, no tiene sentido mantener tal costumbre toda vez que las casas reinantes ya son tan escasas que podría darse el caso de imposibilidad física de encontrar novia para el heredero de la corona.

Mi opinión es que contando con el derecho a suceder al trono de España por parte del actual príncipe de Asturias, la justificación moral de su condición de jefe del Estado vendrá definida únicamente por su comportamiento. No existirá más traba.
Pregunta tercera:
Y por último, si Felipe de Borbón tuviera un tercer hijo y este fuera varón, ¿quién crees que debería ser el heredero?

Respuesta a la tercera cuestión:
Si los príncipes de Asturias tuvieran ahora un varón imagino que habría que reformar la constitución para que la infanta doña Leonor pudiera reinar. El trámite sería largo, tedioso, si me apuras hasta anacrónico. Pero el resultado satisfaría a todos. En estos tiempos se exige igualdad. Bienvenida sea.