domingo, 3 de octubre de 2010

EL PADRE DON GUY SELVESTER

Como se ha expresado en varias ocasiones, monseñor Bruno Bernard Heim debería ser nombrado patrón de los heraldistas. No en vano su obra La heráldica en la Iglesia católica, sus orígenes, costumbres y leyes, es referencia obligada para todo heraldista interesado en eclesiástica.
Si existe una persona que haya mantenido, por medio de un intenso estudio, el extenso conocimiento sobre heráldica eclesiástica de monseñor Heim es, sin duda, el sacerdote norteamericano don Guy Selvester, de la diócesis de Metuchen, en Nueva Jersey, cuyas armas son estas:
Su evidente esfuerzo ha sido recompensado recientemente, durante la celebración del XXIX Congreso heráldico internacional celebrado en Stuttgart. Según detalla en su propio blog ha sido elegido miembro asociado de la Academia internacional de heráldica, a través de votación entre los académicos de pleno derecho: http://shoutsinthepiazza.blogspot.com/2010/09/great-honor.html
La Iglesia, nuestra Iglesia católica, aún no ha reconocido, ni aprovechado, su inmenso conocimiento. Observando el armorial que exhiben sus excelencias, los señores obispos de la Iglesia toda, parece casi pecado no recurrir al inmenso saber del padre Selvester.



Me permito hacer, en tal sentido, un llamamiento al nuncio apostólico en Washington, valiéndome de algún improbable lector de aquellas lejanas latitudes. Quizá debería sopesarse la posibilidad de que el padre Selvester ocupara un puesto de responsabilidad en las oficinas de la curia vaticana y recrearse (que ya existió), bajo su docta doctrina heráldica, la Oficina heráldica vaticana. Necesario instituto que impondría orden y rigor en el desconcierto que abunda en el armorial episcopal de nuestra querida Iglesia.