domingo, 31 de agosto de 2008

DÓNDE REGISTRAR ARMAS


La entrada de hoy surge como continuación de la expuesta el pasado Martes, día 26, en la que se abordó el tema de los escudos asociados a apellidos. Pregunta que se repite con relativa insistencia en el correo de este blog. Como ya se expuso solo aquellos individuos que sean descendientes directos, de varón a varón, de personas que certificaron armas, pueden considerar como suyas aquellas. Dado que no es del todo habitual contar con una certificación armera que asegure que se puede usar un determinado escudo, será necesario considerar la posibilidad de crear armas nuevas para uno mismo. Armas a perpetuar en el propio linaje. Una vez decidido el diseño armero surge el problema del registro. El hecho de registrar armas pretende evitar la usurpación de las propias armas por otro individuo. Hasta la reciente muerte de don Vicente de Cadenas, en 2005, podía recurrirse a su autoridad como rey de armas del reino, para solicitar una certificación de armas de nueva creación. Pero con su desaparición se han abierto caminos dispares.
Hay quien ha recurrido al cronista de armas de Castilla y León, don Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, marqués de la Floresta. Este cronista ha certificado armas gentilicias. Es verdad que, como se expuso hace tiempo, a petición del propio cronista, el Consejo de Estado estudió su caso y no le habilitó para la tarea que venía realizando de certificar armas gentilicias, es decir, armas para individuos particulares.

También hay quien se ha decidido a abrir un registro de armas gentilicias, a modo de archivo de rey de armas. Es el caso del ya referido en este espacio virtual, don Ignacio Koblischek. Este distinguido caballero sevillano, ante la situación de la no existencia de un rey de armas en el reino, que pueda certificar armas gentilicias se ha decidido a crear él mismo un registro público. Registro que exige gastos. En esta dirección: http://www.riag.es/. Hay quien ha optado por acudir a un notario, más caro que la anterior opción, para que certifique que se vienen usando unas determinadas armas. Y para terminar, hay quienes han tomado la decisión de acudir a una oficina de patentes y marcas para registrar sus armas como si de un logo se tratara.
Acompañan a estas líneas las armas de don Alfonso de Ceballos-Escalera y del registro creado por don Ignacio Koblischek.